Marian Raméntol (Barcelona, 1966)
cuenta con una trayectoria de diez libros publicados. Ha ganado infinidad de
premios literarios, tantos que no cabrían en este breve párrafo
introductorio. Por su contundencia y su mundo de ricas metáforas en los
últimos años han destacado libros como Con mi nombre doblado sobre la
cama(2011,
Premio Nacional de poesía Acordes) o Los muñecos diabólicos de mi caja de
pájaros (2010, Premio Vicente Núñez). Su poesía frondosa y
torrencial, visionaria y volcánica, contrasta con su carácter exteriormente
ordenado. Marian nos hablará de sus proyectos presentes y futuros.
1.- Andreu
Navarra: Bienvenida a Periódico de Poesía. Desde que, en el
año 2005, publicaste La noria del festejo, ¿se han operado cambios o
evoluciones sustanciales en tu forma de escribir?
Marian
Raméntol: Ante todo muchas gracias, Andreu, por invitarme a
Periódico de Poesía, para mí es todo un placer y un honor.
Con
referencia a tu pregunta te diré que, efectivamente, cambios han habido y
muchos. Quizá el primero de ellos recayó en una cuestión de "quitarse el
corsé". Me explico: en mis inicios poéticos una de mis referencias
más directas fue Góngora, las hipérboles y el oscurantismo del léxico por
aquel entonces me provocaban chiribitas en los ojos y mi
experimentación iba dirigida hacia la textura de las palabras, su peso, su
sonoridad, su tacto, en fin, que no era lo mismo decir “cinturón” que
“tahalí". Pero ese anclaje gongorino que yo tanto disfrutaba tenía sus
inconvenientes, como por ejemplo, el inmovilismo o anacronismo
conceptual. Con la llegada a mi vida de poetas como Huidobro y Girondo todo
cambió. Con ellos no valen corsés, así que decidí quitármelos. Y así empezó
toda una larga etapa en la que no sabría decirte a qué ingrediente
poético le otorgaba mayor protagonismo, si a la palabra o a la imagen.
La palabra en mi poética era, la mayoría de las veces, el mero útil que
utilizaban las imágenes para emerger y manifestarse, para conducir la expresión
del sentimiento, a veces de manera casi visual, hasta el corazón del poema,
allí solían tomarse un pequeño respiro, para continuar con su discurso
plástico hasta el final. Mi relación personal con las metáforas era tan
estrecha, que no podía concebir mi palabra sin ellas. Huidobro y
Girondo fueron mis "hechiceros poéticos" y me hicieron
entender que las "mujeres con pechos de higo" podían tener una
tremendísima y horrible belleza y que las flores podían crecer al
revés, por lo que a partir de entonces, una centrifugadora pasó a ser
tan válida como cualquier lienzo en blanco (o incluso más), para decir,
gritar o voltear todo tipo de verdades. Actualmente sigo balanceándome
entre la imagen y la palabra, aunque creo que he conseguido un sutil equilibrio
entre continente y contenido, entre el grito y el modo de gritar.
2.- Andreu
Navarra: ¿Sigues una poética consciente o escribes en
caliente, cogiendo al toro por los cuernos, y luego te enfrentas con el
resultado?
Marian
Raméntol: Ni lo uno ni lo otro. La poesía es caprichosa en
muchas ocasiones, a veces me asalta un verso mientras duermo, y debo
despertarme para apuntarlo rápidamente antes de que se disipe en mi mente y
lo pierda para siempre (lo cual es tremendamente molesto porque luego no
puedo conciliar el sueño nuevamente). Otras veces me dejo imbuir por cuanto
escucho o me sucede, desde una conversación en el autobús, o en la cola de
supermercado, hasta la sensación que me provoca un atasco en la ciudad o el
toque de sirena de una ambulancia o el visionado de una película, todo
me sirve, todo me provoca, todo lo apunto. Esos apuntes no son todavía un
poema, claro que no, pero lo serán más tarde, cuando me ponga ante ellos y
los trabaje, los retuerza, los vista y los desvista, los pinte o los decolore;
cuando sea capaz de oír su respiración. Así que bien pensado, y volviendo a
tu pregunta, en vez de "ni lo uno ni lo otro" debería haber
respondido "tanto lo uno como lo otro".
3.- Andreu
Navarra: Por lo que has ido publicando últimamente en distintas
revistas y por el proyecto que anuncias escrito junto a Cesc Fortuny
has empezado a cultivar la poesía en catalán con intensidad. Incluso he leído
un poema tuyo dedicado a Gamoneda en catalán, lo que indica una promiscuidad
de tradiciones a priori interesante. Cuéntanos algo
de este punto de inflexión.
Marian
Raméntol: El catalán es mi lengua materna, y aunque mi
andadura poética hasta la fecha es mucho más prolífera en castellano, yo
sentía que le debía algo a esta hermosa lengua y a mí misma. Si me he
atrevido a escribir poemas en otros idiomas con los que nada
"sanguíneo" me une ¿por qué no iba a hacerlo en mi lengua natal? Ya
que tengo la suerte de ser bilingüe, es casi un "deber" no
desaprovechar esta circunstancia. La experiencia, además, de poder trabajar
con texturas léxicas tan diferentes es todo un lujo del que no me quería
privar. Las referencias poéticas, sin embargo, sí son las mismas en ambos
idiomas, es decir que si Vicent Andrés Estellés me inspira, lo hace
indistintamente de la lengua en la que yo esté escribiendo en ese momento.
4.- Andreu
Navarra: En el año 2012 fuiste traducida al estonio.
Explícanos algo de los pormenores de aquella experiencia.
Marian
Raméntol: La verdad es que fue todo UN REGALO (así, en
mayúsculas). Por mediación de un buen amigo-amante empedernido de la cultura
y todo un activista cultural- Albert Lázaro Tinaut, algunos libros míos
fueron a parar a manos de Jüri Talvet (Doctor en Literaturas Occidentales por
la Universidad de Leningrado. Catedrático de historia de la literatura
occidental en la Universidad de Tartu y Presidente de la Asociación Estonia
de Literatura Comparada) quien decidió incluir una amplia selección de poemas
traducidos por él mismo en una edición bilingüe editada por la universidad de
Tartu. Nunca tendré gracias bastantes para tanta generosidad. Su escrupuloso
mimo para con la palabra, su esmero y cuidado por su fidelidad al original,
los matices, el rigor extremo, en fin, yo creo que quiso traducir hasta los
olores, y aunque yo, lamentablemente, no sepa estonio, tengo convencimiento
pleno de que lo consiguió. Además tuve la oportunidad de conocerle
personalmente, y su calor y buena disposición hicieron de esta experiencia
algo imborrable.
5.- Andreu
Navarra: ¿Qué es “Bluesía”?
Marian
Raméntol: "Bluesía" es una apuesta más por la
fusión, por la búsqueda del lenguaje único, por la expresión del individuo
mediante la música y el grito. Entendiendo la música no como un mero
"marco" para la voz si no como parte intrínseca de ésta sin
posibilidad de disociación. Es un campo de experimentación en el que llevamos
trabajando desde hace ya tiempo con Cesc Fortuny i Fabré y en el que hemos
realizado diversos trabajos que incluyen pintura, video-arte,
performance, música experimental, o como en este caso en concreto, el
blues y la poesía.
En
"Bluesía" el llanto por el dolor existencial hace equilibrios
sobre bases de blues tradicional de la segunda y tercera década del siglo XX.
Las guitarras y las armónicas se quejan o gritan directamente, para mantener
un gesto solidario con la palabra, que se rebela en todos los planos contra
la hipocresía universal y el consumismo característicos de nuestro tiempo. Su
ejecución corre a cargo del grupo OxímoroN, integrado por Cesc Fortuny i
Fabré, Jaume Vendrell y yo misma.
6.- Andreu
Navarra: ¿Qué proyectos te ocupan ahora?
Marian
Raméntol: A parte de la plataforma "La Náusea" que
incluye la revista semanal, la sección de noticias, la sección mensual en
catalán, los servicios literarios, la editorial, la discográfica así como una
galería de arte virtual, y que sigue mutando y evolucionando para ofrecer
nuevas secciones en un futuro próximo, como una radio de programación
mensual, estoy centrada en la publicación del libro en catalán que
mencionábamos antes y otro poemario en castellano que saldrá en el 2014.
Paralelamente,
tengo entre manos la creación de un libro de artista, y como toda
"creación" lleva su ritmo propio. Y aunque ya empieza a tener forma
y peso, aún queda mucho por hacer.
En el
ámbito musical junto con Cesc Fortuny i Fabré y nuestro proyecto de
"ritual drone" O.D.I., estamos trabajando con la banda sonora de
largometrajes. Y en otros ámbitos, también estamos inmersos en la creación de
guiones literarios para cortos.
7.- Andreu
Navarra: ¿Has pensado alguna vez dedicarte a la prosa?
Marian
Raméntol: Algo tengo escrito y publicado en la red, algunos
relatos cortos y otros de género epistolar, hasta tengo escrita una novela
corta que también publiqué por capítulos en la red, pero de eso hace ya
tiempo y la verdad es que, básicamente, escribo poesía.
8.- Andreu
Navarra: ¿Cómo ves el panorama de la poesía catalana
actualmente?
Marian
Raméntol: No quisiera herir la sensibilidad de nadie, y
probablemente me quede todavía un mundo entero por leer para poder reafirmar
mis impresiones iniciales, pero me da la sensación de que la poesía catalana
se ha quedado un poco anclada en Espriu, grandísimo poeta, por supuesto, pero
creo que deberíamos hacer un esfuerzo por desprendernos de lo ya dicho, de lo
ya experimentado y sin minimizar en absoluto la grandeza de nuestros
"padres poéticos" avanzar con "sangre" renovada.
Hasta con el propio idioma deberíamos hacer un esfuerzo y romper con la
pulcritud de las formas, atrevernos a romper el significado original de las palabras
para reinventarlas, para dotarlas de nuevas dimensiones. Echo de menos
precisamente eso en los poetas catalanes que escriben en catalán, aunque como
ya he dicho antes, debo investigar todavía mucho, y tengo la esperanza
de que estas impresiones iniciales sean fruto única y exclusivamente de mi
ignorancia.
9.- Andreu
Navarra: ¿Cuáles son tus poetas tutelares, en caso de que los
tengas?
Marian
Raméntol: Los tengo, los tengo. Ni qué decir cabe que los ya
mencionados Huidobro y Girondo ocupan una posición estelar, pero también me
han influido mucho poetas como Panero (Leopoldo), Montalban, Rosales,
Gallego Ripoll, , Irazoki o Moga, entre otros. Toda lectura es motivo de
estudio por mi parte, por lo que en todo autor encuentro cosas que aprender,
así que en realidad y para ser honesta, el elenco debería ser, mucho,
muchísimo más largo y además no tendría fin, puesto que mientras sigan
llegando nuevos libros a mi mesa de trabajo- y espero que así sea
mientras me quede vista para devorarlos- el círculo de influencias muta y se
renueva.
10.-
Andreu Navarra: Cuéntanos lo tuyo con Luis Rosales.
Marian
Raméntol: Mmmm, una bonita -aunque no bien vista por muchos-
historia de amor. Cayó en mis manos El náufrago metódico y, desde el primer momento, se
estableció un vínculo adictivo hacia este poeta capaz de estremecerme de
principio a fin, su profusión de imágenes bellísimas y el trato delicioso de
la figura de su madre y de la muerte, le otorgó una posición
indiscutible entre mis lecturas de cabecera, tanto fue así, que acabé
escribiendo un poemario en su honor que fue galardonado con el XVIII Premio
Acordes de Poesía. En alguna ocasión me han preguntado
(horrorizados) que cómo se me había ocurrido dedicarle un poemario a un
personaje relacionado con la falange, por más amigo de Lorca que fuera, a lo
que yo no he podido contestar otra cosa que, cualquier poeta- sea cual sea su
posición social o tendencia política- que sea capaz de escribir versos como:
"La vida entera cabe dentro de un odio", "La nieve es un
esfuerzo", "me pesa en los hombros la estrechez de la tierra"
o "le temblaba de impaciencia todo el cuerpo en los labios", por
poner tan sólo un brevísimo ejemplo, se merece todos los poemarios del mundo.
11.-
Andreu Navarra: ¿Qué le dirías a un jovencito de 15 años que tuviera
la desgracia de parecer un poeta de verdad?
Marian
Raméntol: Hace tiempo, un poeta me dio dos grandes consejos:
"Mantente siempre en el camino del medio, ni muy arriba ni muy
abajo" y "Existen tan sólo tres máximas para escribir bien: leer,
leer y leer". Nunca lo he olvidado, y creo que yo también los
compartiría y no tan sólo con jovencitos de 15 años. El resto es empeño,
trabajo y por supuesto, disfrute (o dolor, o rabia, o...).
12.-
Andreu Navarra: ¿Qué lees últimamente? ¿Qué te interesa de
dentro y
de fuera del país? ¿Algún día escribirás una gran novela-río en plan Lezama o
Tólstoi?
Marian
Raméntol: Los autores que en estos momentos ocupan mi mesa de
trabajo son Gamoneda y Margarit, aunque eso no quiere decir que mañana compartan
mi escritorio con tres poetas más, nunca pongo reparos a abrir un libro de
poemas, otra cosa será que su lectura me atrape lo suficiente como para que
el libro acabe con las tapas arrugadas y descoloridas o no. La verdad es que
aunque tengo tendencia hacia la poesía, me interesa todo tipo de literatura,
sin atlas ni fronteras, si me dan un buen libro, lo disfruto.
¿Que si
escribiré algún día una gran novela? pues hombre, en plan Lezama o Tólstoi ya
puedo decirte sin miedo a equivocarme que no, para eso se necesita ser muy
grande y no voy a tener vidas suficientes para crecer tanto. Y en un plan más
modesto, pues no lo creo, aunque descartarlo por completo tampoco lo haría,
nunca se sabe los derroteros por los que podemos acabar caminando.
13.- Andreu
Navarra: Nada más por nuestra parte. Ha sido un placer
tenerte con nosotros y puedes decir lo que se te antoje en el espacio
subsiguiente. Sólo decirte que no cejes nunca en tus empeños.
Marian
Raméntol: Muchísimas gracias, Andreu, también para mí ha sido
muy grato estar con vosotros.
¿Sabes?
son muchas las cosas a las que estaría dispuesta a renunciar en esta vida,
pero a la escritura... no, no sería capaz.
Y
aprovechando tu amabilidad, me despido con un poema:
VUELVES A
MORIR CONMIGO DENTRO
Vienes desnuda
sobre el agua a imaginarme
como tú, horizontal y rota bajo la noche, con el aire tambaleándose en los párpados de este charco inmenso que nos rubrica.
Aun tienes
el poder de la humedad
sobre mi cuerpo, con el dolor adelantado en el cañizo calcáreo que me sostiene, crujes mis incendios, me masticas y haces de mi sangre un sueño hundido.
Te suenan
los brazos y me asoman
a tu milagro, me destejes para ovillar el viento y morírteme encima, y yo no puedo mutilarme más, ni abrir más mis bordes, no puedo escupir el infinito que no cabe en el día, ni distraer la hierba de tu tumba con el verso cerrado de un libro.
Vuelves a
morir conmigo dentro y los labios
del mundo nos silabean, nos bebemos la luz bajo la carne mientras tu nombre me sube por los ojos, se despliega respondiendo al calor de mi mejilla y llora infiernos azules sobre el claustro de mi pecho.
Publicado en Periódico de Poesía, Núm.62.
|
dimarts, 2 de desembre del 2014
Entrevista con Marian Raméntol
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada